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| Gentileza Mega |
Hoy concluyó la segunda teleserie diurna de Mega, realizada por AG Creative Garage, con la dirección de Claudio López de Lérida, la cual tuvo un equilibrio estructural que obtuvo excelentes resultados.
Desde su debut, el 15 de abril, la teleserie protagonizada por Cristián Riquelme, Celine Reymond y Álvaro Espinoza llamó la atención. Una historia que hablaba de adopción, donación de órganos e incluía el choque de mundos parecía atractiva, aunque nunca nos imaginamos lo que vendría después.
La trama escrita por María José Galleguillos junto a Arnaldo Madrid, Hugo Morales y Rosario Valenzuela, habló de las consecuencias de la diabetes mal cuidada, el carrete versus los estudios, la discriminación, entre otros temas de gran contenido, matizado con momentos de distensión, para después presentarnos a un antagonista psicológicamente dañado, extremo y manipulador, vimos cárcel, hospitales, secuestros, heridas, muertes, hasta el giro del asesinato del villano que nos hizo preguntarnos quién era el culpable, aunque esta vez el responsable tendría razones que el público entendería, sorprendiendonos con la autora menos pensada y un final correcto, capítulo que consiguió quedarse con el rating del horario obteniendo 23.6 puntos on line y un peak de 25 durante varios minutos.
La musicalización de Mauricio Pelayo fue un gran aporte para las escenas de tensión, románticas y dramáticas. El atractivo elenco estuvo muy bien elegido, vimos a un Cristián Riquelme con una actuación más cercana, que gustó a un público transversal y destacó en este, su primer protagónico. Un placer ver a actores de trayectoria como Cecilia Cucurella (Valeria), Carmen Disa Gutiérrez (Ester) u Osvaldo Silva (Horacio), ver como se solidifica la carrera televisiva de Constanza Araya (Yoana), Etienne Bobenrieth (Samuel) y Ricardo Vergara (Ayrton), a este último en un rol más lúdico y opuesto a sus antecesores. Nos encantamos con el debut de Carmen Luz Zabala (Gaby) y la magnífica interpretación de María de los Ángeles García (Rosa María). Carmen Gloria Bresky (Mónica) nos logró emocionar con una actuación convincente y Álvaro Espinoza (Emilio) sin lugar a dudas se hizo odiar.
"Te Doy la Vida" marcó además hitos de sintonía, convirtiéndose en la teleserie más vista de la historia de las teleseries diurnas nacionales, que comenzaron el año 2011, obteniendo un rating promedio de 16,8 puntos. Además la producción logró superar diariamente a la televisión por cable que suma muchos canales y se convirtió en el sexto programa más visto del año, siendo el 27 de octubre el día que alcanzó su más alta sintonía obteniendo un rating promedio de 23.9. También consiguió en la mayoría de sus capítulos ser trending topic a nivel nacional en Twitter.
Aunque esta teleserie adoleció del mal que lamentablemente caracteriza a las actuales producciones: Cambios programáticos, los cuales incluyeron mutación en los días y hora de emisión, micro capítulos, extensos resúmenes y nuevamente la sensación de un capítulo final fragmentado, prácticas que a largo plazo podrían canibalizar las producciones del área dramática en general.
Una teleserie con muchos ingredientes para convertirse en el éxito que fue.
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