Gentileza TVN |
La apuesta escrita por Ignacio Arnold, Nimrod Amitai, Luis Bahamondes, Matías Celedón e Irma Acosta mostró de manera atractiva lo peor de nuestra sociedad, pese a abarcar muchas temáticas como la corrupción, el porte de droga, el abuso de poder, las nuevas oportunidades, la maternidad, abuso infantil, la impunidad de ciertos sectores, el empoderamiento femenino, entre otros, fue clara y concreta, manteniendo un buen ritmo y desarrollo en todo lo planteado.
La dirección de Nimrod Amitai y el montaje de Camilo Campi fueron correctos, salvo algunos incómodos saltos en los cambios de ángulo, la dirección de arte y de fotografía, a cargo de José Luis Muñoz y Francisco Castillo respectivamente, junto a la ambientación de José Berríos, lograron marcar visualmente las diferencias sociales y transportarnos al ambiente de un pueblo rural. La música fue un apoyo y el tema central, "Segundas Oportunidades" de Rocco, todo un acierto.
El elenco impecable, una mixtura de distintos talentos, trayectoria y generación que en conjunto lograron grandes y creíbles escenas, todos ellos destacables, desde la savia nueva como Ángela Lineros (La Negra) o Gonzalo Araya (Alexis) hasta los consagrados como Alejandro Trejo, Paulina Urrutia y Willy Semler. Esta serie permitió el lucimiento de algunos actores, como Ernesto Gutiérrez, quien derrochó pasión y talento desde un lugar más visible; El indiscutiblemente inigualable a la hora de remover las emociones, Nelson Brodt (Pepe) se ganó los aplausos de las nuevas generaciones; Andrés Skoknic (La voz de Onur) realizó una impecable interpretación como el temido Dario Alcázar, el gerente de Lozano y uno de los grandes villanos de este año. Pese a ya haber realizado otras producciones, Daniel Guillón (Tomás) fue un gran descubrimiento; Lucas Balmaceda (Diego) vuelve a demostrar que es parte de los nuevos talentos que llegaron a refrescar la pantalla; Gastón Salgado sorprendió una vez más con su capacidad camaleónica y Elisa Zulueta en el merecido rol protagónico simplemente deslumbró con la incorrecta Juana Bravo, apasionada, explosiva, sensible y luchadora, en todos los matices logró convencernos en el rol y aunque no era una protagonista típica y correcta, los espectadores pudieron empatizar con ella y sus emociones.
Un final nada de correcto, muy sorpresivo y realista, que no deja indiferente a nadie.
Una producción necesaria, digna de un canal estatal, que debe repetir su estilo en otras producciones, hay muchos temas que necesitan ser tratados y representados, concientizando y evidenciando las problemáticas que hoy existen a través de una cautivante historia como lo fue "Juana Brava"
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excelente comentario (como siempre) concuerdo en todo, la elisa zulueta se pasó y los de los saltos de cámara tambien lo noté, sobretodo en los primeros capítulos. el final me dejó impactado.
ResponderBorrarExcelente comentario de una gran serie
ResponderBorrarla mejor serie, grande Zulueta, se las mandó
ResponderBorrarA pesar de que se que la Elisa es una actriz eficiente,hubiese preferido darle el protagónico a alguna actriz que tenga más angel como la Francisca Lewin o la Antonia Santa Maria .
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