"MAMÁ MECHONA" Un lúdico reflejo de lo cotidiano.

  Cuando vi el primer capítulo de la producción vespertina de Canal 13 fui espectador de una teleserie de nicho, dirigida a un público infantojuvenil y como tal, había que embarcarse en la anécdota, más aún que en el final del primer capítulo la duda máxima era la calificación de la madre universitaria en su primera prueba, no obstante, con el paso de los días, el desarrollo de las historias adultas y de los personajes secundarios vimos una teleserie que abarca un público más amplio y muestra algo más de profundidad que en su presentación inicial y si bien la primera alternativa no es criticable, el ver una teleserie cuya problemática va más allá que la nota de un exámen universitario se agradece.

 La historia escrita por Sergio Díaz junto a Claudia Villarroel, Adela Boltansky, Catalina Calcagni y Francesc Moráles logra un buen equilibrio entre realidad y cómic, drama y comedia, su mayor virtud es que logra representar la cotidianidad familiar y del mundo universitario, con un lenguaje identificable, a veces caricaturesco, pero no menos distante de la realidad, la atmósfera reconocible también es gracias a la dirección de Germán Barriga y Camilo Sánchez y la dirección de arte de Camila Valdés. La falta de oportunidades, los prejuicios, la autosuperación, los amores del pasado, la crianza de los hijos, la reinvención de nuestras vidas, la dificultad para pagar la universidad, las injusticias, el compañerismo, la sexualidad, amores platónicos, las drogas, el desarrollo personal y profesional entre otros temas que aquí se plantean de manera atractiva. La homosexualidad se habla desde la realidad, esperemos que no se quede a mitad del camino ya avanzado, además a su favor tiene el mostrar problemáticas de distintas edades.

  El montaje de Héctor Gómez, Cristóbal Díaz y Verónica Reyes es dinámico y la musicalización a cargo de Nicolás Borbar es acertada. Se nota (y se agradece) que Canal 13 se preparó en su regreso al horario vespertino, hubo una preocupación, desde el cuidado cásting que mezcla en el amplio elenco a actores nuevos con más experimentados, la acertada promoción que mezclaba la ficción con la contingencia, el buen uso de las redes sociales, hasta el tema central creado por Juan Andrés Ossandón especialmente para la teleserie, "Mamma Ojos Mágicos" interpretado por David Bisbal es sabrosamente pegajoso, no obstante sigue faltando el opening, pese a los tiempos de inmediatez el clip de presentación es algo que no se puede perder.

  Sigrid Alegría está maravillosa, adorable y graciosa, se entrega al juego, matiza los momentos cómicos y dramáticos con la naturalidad que la experiencia y el talento puede dar, parece llevar el peso protagónico sin problema alguno, además cuenta con dos grandes partner como lo son Paulo Brunetti y Álvaro Espinoza, quienes están a la altura de lo requerido, mostrándonos galanes reales, humanos, con errores y virtudes.

  El elenco está muy bien elegido, Varleta, Artus, Derderián, Gómez, Basauri y Schwartz nos muestran nuevas versiones de anteriores roles; Hay personajes que destacan, como Benja, Simón Pésutic tiene gran talento para la comedia, género en el que Katyna Huberman es ya una maestra, esta vez haciendo reír con su ultra rigurosa Marisol; Alonso Quintero se arriesgó en su caracterización y logró desmarcarse de sus anteriores roles. Es un placer ver a una chispeante Paula Sharim y la quimica generada por Hernán Contreras y Constanza Piccoli quienes entregan una hermosa pareja en la ficción, los menores Matías Silva, Teresita Commentz y Gaspar Vigneaux no se quedan atrás a la hora de encantar con sus actuaciones, Catalina Castelblanco crece a la par que su talento actoral y las nuevas incorporaciones son un gran aporte, Samuel González, Francisca Walker, Daniela Nicolás y María Jesús Montané son muestra de ello. Una de las grandes incógnitas era el desempeño de Dominique Gallego, quien se ha desenvuelto de manera más que aceptable.

  Una teleserie livianita, visualmente atractiva, cuyo gran mérito es representar la cotidianidad y tratar los temas de manera frontal sin mucho adorno.

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