NOS QUEDAMOS SIN "ESPERANZA"

Hoy terminó "Esperanza" la primera teleserie de TVN en horario de almuerzo, una producción que rescató el corazón del melodrama y lo situó en nuestros tiempos, una teleserie que nos removió las emociones, haciendonos parte de los sufrimientos de la nana peruana y su entorno.

Con situaciones creíbles y otras no tanto, esta producción se situó en el umbral de la sintonía del horario, quedando por encima de las telenovelas extranjeras, lo cual permitió abrir un nicho para las producciones locales.

Esta teleserie tuvo muchas fortalezas, desde la idea original de Alejandro Cabrera y Larissa Contreras, el sólido guión del mismo Cabrera junto a María José Galleguillos, Guillermo Valenzuela y Benito Escobar quienes supieron exponer un estereotipo de telenovela de manera real, haciendola actual, sin caricaturizarla, esto ayudado por las grandes actuaciones de Daniela Ramirez, Ingrid Cruz, Teresita Reyes, Álvaro Escobar y Jose Martinez, buenos regresos como Osvaldo Silva, Patricio Achurra y Lorena Capetillo y notables debut como el de Matías López y los pequeños Sebastián Gallardo y Patricio Ossa. Además de una potente banda sonora, como olvidar el tema central "Esperanza" interpretado por "La Guacha" o el romántico y corta vena "Miénteme una vez" de Los Vasquez, tema incidental de los protagonistas.

En cambio tuvo varias debilidades, como en la distribución de los conflictos, a veces se centró mucho en los protagonistas, dejando a los personajes secundarios dar vuelta en la misma trama, lo cual fue algo tedioso, además le faltó más potencia al romance principal, no había un amor muy fuerte entre Juan Pablo y Esperanza, más aún cuando el galán le dice de entrada que lo de ellos fue una simple aventura, por lo que el varón en disputa no generó mucho atractivo, la heroína pasó a ser para muchos la "rompehogares" tomando un real protagonismo la señora Beatríz, la que se suponía debía cumplir el rol antagónico, para muchos fue la víctima y quién merecía toda la felicidad y no por culpa de la interpretación de Ramirez, quien logró crear una simpática peruanita, pero las acciones del guión le restaron protagonismo.

El colocar a una protagonista peruana con el fin de hablar de la xenofobia se agradece, se logró en parte, pero si la idea era hablar de la igualdad entre naciones ¿Por qué la mayoría de los personajes peruanos eran villanos? Quispe (Erto pantoja) era mafioso, Jesús (Victor Montero) chantajista, Esperanza se transformó en una rompe hogares, el único que se diferenciaba, a parte del pequeño Ariel, era Tito (Marcelo Valdivieso) aunque igual cometió actos de ilegalidad, dudo que ante tal panorama, la desconfianza que muchos sienten ahacía los vecinos peruanos haya cambiado mucho.

El final fue correcto, más que eso no me extenderé, ya que los últimos minutos fueron deslúcidos y con gusto a poco.

Una teleserie de TVN y My Friend, que con pocos recursos logró entregarnos un muy buen producto, abrir otro espacio para las teleseries chilenas, conquistando a un público nuevo, que a partir de hoy se quedó viudo en el horario, ya que muchos extrañaremos a la "Soa Bea", la Cármen y su fuerte carácter, a la virgen de Chapi, al chibolito, a la chola... En fín, a "Esperanza"

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