FINAL DE TÉMPANO

El jueves terminó la única teleserie vespertina del primer semestre ("Vampiras" se hace llamar miniserie) la que nos dejó claro que ya nos agotó, al menos por un tiempo, el thriller policial, los asesinos en serie y los misterios.

Lo más comentado cuando comenzó "Témpano" fue esa sensación a deja vú de la trama, esa que nos hacía recordar antiguas teleseries escritas por el mismo Illanes, las comparaciones eran evidentes y defraudaba el hecho de ver un reciclado de sus trabajos, con el tiempo la producción comenzó a tomar identidad propia, pero para entonces ya muchos espectadores se habían bajado de este barco.

La trama inicial se centró en un accidente ocurrido hace años atrás y en la venganza de la recuperada víctima, pero luego lo ocurrido en el pasado nada importó y todo se centró en descubrir la identidad del asesino en serie, las sospechas que había de cada uno y en el miedo de saber quien se convertiría en la siguiente víctima. Cuando se supo que la asesina era Susana Norambuena, todo dio un giro hacía ella, su sicología y su actuar, la gran interpretación de Alejandra Fosalba como la desquisiada homicida y las atractivas maneras de matar, la convierten en una Catalina Creel criolla, mala, fría, calculadora, vengativa, cínica y perversamente seductora, de esas villanas que el espectador tanto ama...Y su final fue digno, encarcelada de por vida, al borde de la locura, adoptando la identidad de su hermano mellizo.

Sorpresiva fue la muerte del detective Nicolás Duarte (Diego Muñoz) y el que Amparo (María Gracia Omegna) se quedara sola, pués si lo pensamos bien, el fín último de la protagonista no era encontrar el amor, sino ser parte de una familia y fue eso lo que finalmente encontró cuando en un emocionante momento Álvaro Grau (Francisco Melo) la abraza y reconoce como hija.

Es lamentable que esta teleserie haya sido tan débil, pues no contribuye mucho en la tarea de recuperar el horario vespertino; Lecciones que hay que tomar en cuenta son: dejar descansar al espectador de las tramas de misterio; está bien querer irse a la segura, pero Francisco Melo no merece ser encasillado en el rol de dominante patriarca millonario infiel, ha demostrado ser un actor versátil y queremos verlo en otra faceta otra vez; al público le encantan los villanos bien malos y eso a quedado demostrado en las últimas producciones; preocuparse del entorno, los falsos set son imperdonables al igual que los personajes de relleno, que aquí sobraron y por último, preocuparse de no dejar cabos sueltos, aquí abundaron, quedaron miles de incógnitas, sobre todo referente a la historia original, el accidente de Amparo.

Dentro de lo bueno de esta teleserie destaca el elenco, si bien hubo personajes de relleno, el nivel actoral se agradece, María Gracia Omegna se consolida en roles protagonicos sin duda y la gran incógnita, el atractivo para el público juvenil, Francisco Puelles "El Chapu" lo hizo muy bien, logrando una seguridad actoral en el transcurso de la producción; Lejos lo más destacable es la villana, Alejandra Fosalba se lució como nunca antes. Llamativo tambien fueron los sub productos, el webcomic "Duarte e Ibarra" y la webserie "Bajo cero" precuela de la teleserie, ambas disponibles en la página web del canal.

Una teleserie agotadora, algo claustrofóbica visualmente, que logró un interés medio, pero no el suficiente para hacer de Témpano una teleserie recordable.

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