Acción, eso es lo que más vimos en la primera semana de entrega de la segunda teleserie nocturna de Chilevisión, canal que con esta producción deja en claro que habla en serio a la hora de convertirse en una real alternativa en teleseries.
Intriga, seducción, acción y enredos amorosos, más un buen guión y atractivos personajes es lo que prometía "Infiltradas" y lo cumplió, manejando el ritmo y los momentos de tensión de manera magistral.
La guionista Coca Gómez y su equipo compuesto por Malú Urriola, Alejandro Moreno y Jaime Jara Cervantes ha sabido mezclar variados componentes para crear una historia que se sustenta y personajes atractivos que hacen que la emoción vaya in crescendo. El recurso del Flash back ha sido utilizado en justa proporción.
La dirección de Patricio González es cuidada, sin grandes innovaciones, pero desplegando una variedad de escenarios y estéticas que van en función de la historia, la producción muestra un gran despliegue, detallista, funcional, aunque aún falta afinar algunos efectos.
El casting fue en su mayoría muy bien elegido, Katty Kowaleczko logra con maestría interpretar a las gemelas Magallanes, cada una con su personalidad bien definida, aunque quizás sea este punto el que falte reforzar, encontrando una diferenciación más marcada que algunos gestos y tono de voz; Álvaro Moráles es quien en parte se roba la atención, el sicópata Lucio deja al histórico Martín Ortuzar de "Los Pincheira" como un debutante a villano, sus movimientos, tics, tonos de voz, miradas, diálogos y acciones amedrentan incluso al espectador; el otro gran atractivo de esta semana ha sido Mayte Rodriguez, quien ha destacado por mérito propio, el que sea hija de Carolina Arregui y Oscar Rodriguez (Director de tv) es un detalle, ya que su encanto y belleza atraen la atención, su personaje, Consuelo, muestra una evolución interpretativa, le falta, pero denota un crecimiento, generando interés en sus historias como la posible hija perdida de la protagonista y parte del triángulo jóven de la teleserie, en donde tambien destaca Tiago Correa, quien desde "Manuel Rodriguez" ha mostrado una maduración actoral, esta vez como Lautaro Verdugo entrega una versatilidad de emociones que humanizan al personaje, algo similar pasa con Ariel Levy, quien en su rol de Cristobal no se ha mostrado mucho y a pesar de ello no pasa desapercibido, se ha sabido desenvolver a través de sentimientos y emociones en cada una de sus escenas, sabemos que viene una gran historia con este personaje y hasta ahora va bien encaminado, Paulo Brunetti juega mucho con la sicología en el rol de Bautista, un ente desequilibrado, quien expresa sus emociones corporalmente, no necesita emitir diálogo alguno para que sepamos lo que está sintiendo y eso le da mayor intensidad a su actuación; Juan Pablo Ogalde es un actor muy versatil, en cada uno de sus personajes muta y como el trauco intimida, es odiable, real y apasionadamente malo.
La mixtura del elenco es un gran atractivo, célebres mounstruos de la actuación, actores en crecimiento y novátos, distintas generaciones y estilos de interpretación se mezclan de buena manera, Héctor Noguera, Willy Semler, César Arredondo y Roberto Vander son un lujo en el elenco.
La música es otro de los atractivos de la producción, el tema Principal
"Por el amor de un hombre" compuesto por Juan Andrés Ossandón e interpretado por
Yuri es muy pegajoso y su versión de piano como música incidental es un destacable aporte que deja en evidencia la preocupación que existe por el producto.
Que "Infiltradas" tenga un aíre a teleserie colombiana no es un crímen, es otro estilo, quizás a veces molestan las maquetas y estereotipos de esas producciones que rayan en la exageración, pero que igual vemos; De todas formas, desde un principio se presentó así, con afiches llenos de palmeras y un aire tropicaloide, con una mafia que parece venida de Miami y mujeres con estilo y personalidad que salen del prototipo chileno; hay que sumergirse en el juego y la fantasia de esta propuesta, dejarse llevar por la historia que nos asegura acción, sensualidad, un guión que nos sorprende con un relato ágil cada día y un momento en que el aburrimiento no tiene cabida.
Intrigas, mentiras, secuestros, disparos, traiciones, sensualidad, operativos policiales, romance y mucho más es la actual propuesta de las noches de Chilevisión, si la tomas el riesgo es poco y la entretención asegurada.