El estreno de la nueva miniserie de Chilevisión, especificamente, de su programa juvenil "Yingo" no ha sido indiferente para nadie, más aún luego que en su debut liderara con una gran sintonía el horario vespertino.
La producción dirigida por Rodrigo González no es una obra de arte, tampoco tiene una gran tensión dramática, carece de buenas actuaciones y tiene un bajo presupuesto, pero hay que subirse al vagón del absurdo y se puede disfrutar de esta miniserie hecha con ganas y buenas intenciones, recordando claro, que está realizada para un público quinceañero.
Al igual que las producciones de "Mekano" los de "Yingo" son cautos al denominarlas miniseries, así no las comparan con las ya clásicas teleseries vespertinas, lo cierto es que "Don Diablo" es comparable con los sketch del antíguo "Sabados Gigantes" (Sí, son eses) y las teleseries de Jappening con Ja, pero con actuaciones menos logradas y sobreactuaciones reales.
La producción dirigida por Rodrigo González no es una obra de arte, tampoco tiene una gran tensión dramática, carece de buenas actuaciones y tiene un bajo presupuesto, pero hay que subirse al vagón del absurdo y se puede disfrutar de esta miniserie hecha con ganas y buenas intenciones, recordando claro, que está realizada para un público quinceañero.
Al igual que las producciones de "Mekano" los de "Yingo" son cautos al denominarlas miniseries, así no las comparan con las ya clásicas teleseries vespertinas, lo cierto es que "Don Diablo" es comparable con los sketch del antíguo "Sabados Gigantes" (Sí, son eses) y las teleseries de Jappening con Ja, pero con actuaciones menos logradas y sobreactuaciones reales.
Ironías como que el hijo del diablo se llame Ángel son obvias y rescatables, participaciones especiales, tipo cameo, de conocidos rostros es un plus en esta producción, memorable la aparición de Ricardo Lagos Weber como juez de baile (otra ironía más)
Cada capítulo es una mezcla de conocidas películas, en que podemos ver inspiración, citas y descarada copia de "Al diablo con el diablo", "La vecina de al lado", "Zoolander", "Greasse II", "Dirthy Dancing", entre otras
LA TRAMA: Ángel Bonilla (Karol Dance) es un buen joven, nuevo en la ciudad, que acaba de quedar huérfano luego de la tragicómica muerte de su madre, Eli (Jeannette Moenne-Loccoz) a quién le cayó un piano encima. Luego de esta pena debe sobrellevar una nueva etápa, entrar a su nuevo colegio, en donde conoce a la chica de sus sueños, Malena Malebrán (Carolina Méstrovic) la más popular del lugar, quién no lo toma en cuenta, además está la atemporal Blanca (Catalina Palacios) quien lo ama en secreto y el popular Bastián (Iván Cabrera) que solo desea hacerle mal. Junto a Ángel está su fiel amigo Carlanga (Rodrigo "Gallina" Avilés) quien se siente atraído por la escultural profesora Virginia Santa Cruz (Yamna Lobos)
Toda la vida de Ángel se complica cuando aparece en su vida Luciano Fernández (Felipe Armas) un excéntrico personaje que dice ser su padre y es nada menos que el mismisimo demonio, que lo llena de tentaciones para que este jóven bueno se pase al camíno del mal.
Las "actuaciones" son parejas, planas y sobreactuadas en general, Karol Lucero vuelve a interpretar el mismo rol de chico bueno, nerd, medio fracasado que sueña con la chica inalcanzable, los diálogos victimizandose agotan, destacan positivamente Carolina Mestrovic, quien ya había mostrado sus dotes actorales en "Amor Virtual", lo hace muy bien, ahora además explota una imágen mega sensual, logrando de gran manera el registro de esta chica mala que frente a sus padres es la niñita bien, Rodrigo Avilés, "Gallina" tiene talento para la comedia, no le sale forzado, no le teme al ridículo, su mejor arma para lograr el personaje y obviamente Felipe Armas, quien se muestra sarcástico, chispeante, malulo y simpático, quizás este rol permita desmarcarlo al fín del recordado Pierre La Font (Marrón Glacé) pués más que un diablo, es un mounstruo de la actuación.
Un aporte tambien son Paola Pulgar y Gustavo Becerra (El Guatón de la fruta) quienes tienen maestría en el humor y desde roles más pequeños saben sacar una sonrisa, además del profesor Jaime Campusano, que en compañía de Paulina Hunt interpretan a los padres de Malena, formando una entretenida dupla.
Los padres deberían poner ojo a los mensajes que arroja esta serie, pués muestra que la belleza física y la rebeldía es lo que se necesita para ser popular, el bullying es efectuado por los líderes a los perdedores, además de la ya clásica erotización juvenil.
Una serie de sketch unidos conforman esta miniserie llena de absurdos, exageraciones y personajes estereotipádos destinada a un público infanto juvenil.
Si se mira con ojos menos exigentes y te predispones a pasar el rato, no es mala, cumple su función y es una opción válida en el horario.
Sin ser demasiado mala ni buena, si la ve, se arriesga.
¿QUÉ TE PARECE?